Oro Inicial. Errante. (Sólo puedes tener una copia de esta carta bajo tu control. Si controlas más de una copia de esta carta, remueve esta carta). Al comienzo de tu turno, si todos los Aliados que controlas son Eternos, puedes robar una carta.
El viento divino se escurre entre el cuerpo de la hermosa sacerdotiza, y la esperanza se abre a un futuro impredecible.