Única. Puedes jugar esta carta desde tu Cementerio. Si lo haces debes removerla del juego. Redirige un efecto que afecte a un jugador a otro jugador.
¡No me tocarás lagartija! Soy yo quien cantará a la luna, mientras cuenta el botín que injustamente has ganado. Ya sabes el dicho, ladrón que roba a ladrón.