Furia. (Puede atacar el turno que entra bajo tu control). Cada vez que haga daño de combate a un Castillo, puedes remover tantas cartas de un Cementerio como daño haya hecho.
Se creía que cuando un gato llegaba a los diez años de vida, su rabo empezaría a dividirse lentamente en dos, a la vez que desarrollaría poderes mágicos.