Cuando juegues este Talismán, Destiérralo. Elige un Aliado que controles. Luego, Purifica hasta tantas cartas de los Cementerios como Fuerza tenga ese Aliado y Roba tantas cartas como coste tenga ese Aliado.
El viejo poema reza así: las puertas de Akeru se abren para ti, Las puertas de Geb se abren para ti, Te marchas cuando Anubis te llama.